···Dudas Existenciales···

El título de la entrada algunos la identificaran como el fragmento de una rolita, "La Chica de Ipanema", que en lo personal me gusta, ahh dicho esto empezaré mi relato de hoy: Un compañero de la escuela terminó con su novia y (aunque dice que estaba consciente de que esa relación no duraría, ajá, como si en el fondo nos creemos eso) sigue atormentándose con la pregunta cliché de la vida: ¿por qué? Y yo la complemento así ¿por qué ese afán del hombre de sentirse amado?

¡Bienaventurados aquellos que no buscan el amor porque de ellos es el reino de los felices! Con lo anterior no digo que uno no tiene que enamorarse, ni dar amor a nadie y volverse un robot sin sentimientos, NO, lo que digo es que ¿por qué tenemos que esmerarnos, a veces ni a medio pelo, en dar amor esperando recibir lo mismo? ¿Es tan difícil dar sin recibir nada a cambio? Efectivamente así parece ser... [Un momento, ya regreso de escupir esta pinche “agua embotellada” que sabe peor que la de la tubería]

Y después de la ni tan involuntaria interrupción he de decir lo siguiente: en lo personal casi siempre estoy, sino hablando, al menos pensando en que me hace falta encontrar a mi alma gemela, mi media naranja o cómo demonios le han llamado ya, en la entrada de ayer escuetamente llegué a la conclusión de que estaba equivocada en mi “búsqueda” y que mi “twin soul” estaba dentro de mí, aterrada como yo por no saber qué fregados hacer de mi vida si siempre estoy buscando algo para justificarme ante los demás...

Es mucho parlotear pero nada que actuamos para exorcizar nuestros demonios personales, así que me he propuesto no guardarme nada, dar “todo, todo, lo que me sobra” sin esperar agradecimientos, reproches, mentadas de madre, nothing, sólo por el gusto de hacerlo, vivir y aprender al día, Carpe diem señores... Ahora bien, les propongo algo: volvámonos tod@s un@s zorr@s, si no de oficio de mentalidad, entreguémonos sin esperar más paga que la pactada, aunque el cliente sea una aberración, ¡total! de lo que se trata es de no sufrir de desamor...