Desde hace tiempo hay una idea rondando mis pensamientos: es la de abandonar todo, renunciar a todo, y es que he llegado a un punto en el que pienso que las cosas materiales no sirven para nada más que fomentar la ambición, la envidia y demás sentimientos desastrosos que se apoderan de la vida de los hombres, ya lo decía San Agustín que para vivir en paz se tenía que renunciar a todo: diablo, carne y mundo.
Sí, me gustaría abandonarme a todos esos “lujos”, partir sin rumbo a cualquier lugar, vivir al día, tal vez en el campo, en las montañas cuidando un rebaño o plantando frutos, hacerme acompañar de perros, gatos y demás animales aunque me juzguen de loca... esos son mis sueños y de sueños no vive el hombre pero sí el espíritu, al menos el mío. Lo que tengo claro es que mi viaje sería lejos de la corrupción citadina, del ajetreo matutino, del bullicio nocturno, porque la ciudad no sólo corrompe también mata sueños, esperanzas... me está matando a mí.
4 Suicida(s) Virtual(es):
Los pensamientos que tenemos son como las aves del cielo que no puede evitarse que pasen por sobre nuestro cabeza pero si podemos evitar que no permitamos que se aniden en nuestra cabeza.
No dejes que te destruyan tus pensamientos echalo hacia fuera???
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Cristian
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Los pensamientos son como las aves del cielo que no puede evitarse pasar sobre nuestra cabeza,pero si podemos evitar de no permitir que se aniden sobre nuestra cabeza.
No permitas que tus pensamientos te destruyan echalos fuera de ti.
Hola, muchas veces he tenido esas ganas de dejarlo todo, sintiendo como todo se diluia a mi alrededor y no quedaban más que los afectos... lo que nos arraiga a la vida (a algunos). Pero lamentablemente estamos en un mundo material, que sea materialista es otro tema, pero hay que aprender a vivir y manejarse en él, sin perder de vista qué es lo verdaderamente importante.
Tampoco digo que hay que bajar los brazos y renunciar a la busqueda de una mejor vida, una mejor sociedad... creo que empezando por cambiar nuestra vida y ser coherentes enre lo que sentimos y hacemos estamos haciendo una gran cosa, porque es como una bola de nieve, cada vez el cambio se hace más grande.
Un abrazo.Lola
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